miércoles, 15 de junio de 2011

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Era una tarde gris cuando apareció en mi vida, como si fuera la luz que siempre esperaba. Fue como si después de tantas tormentas y días nublados haya salido el sol en mi vida, hoy solo espero que esto nunca se termine.
Acostumbrada al dolor, a los días de soledad, me había olvidado de lo que era sonreír, me había olvidado de que el cielo no solo es gris, él me enseñó en poco tiempo que el cielo sigue siendo azul, todo depende de los ojos con los que lo quieras mirar.
Puede que mi vida haya cambiado, o sea solo una ilusión pero si hay algo que aprendí de todo esto es que nada es imposible, y si le pones las ganas todo se puede lograr.

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